Bajo el agua, o navegas o naufragas. Así me he sentido yo en ocasiones. En una pecera, siendo observado por la multitud que te quiere así. Alguien, acaso un niño, interpretó mi rosto de pez cautivo, salió al exterior del acuario, tomó una piedra y la arrojó contra el vidrio.
Allí morí yo, pero allí murió también mi condición. Ahora surco las profundidades de otros mares.
Bajo el agua, o navegas o naufragas. Así me he sentido yo en ocasiones. En una pecera, siendo observado por la multitud que te quiere así. Alguien, acaso un niño, interpretó mi rosto de pez cautivo, salió al exterior del acuario, tomó una piedra y la arrojó contra el vidrio.
ResponderEliminarAllí morí yo, pero allí murió también mi condición. Ahora surco las profundidades de otros mares.
Yo he sido ese niño y he sido ese pez.
ResponderEliminarQuiero seguir leyéndote. Me agrada mucho tu escritura.
Magda.