miércoles, 28 de enero de 2009



La fiebre/gripe aniquila mis huesos...a penas puedo intentar usas mis dedos para deslizar suavemente las teclas,y sacar de mi mente palabras sin un verdadero sentido,mas que vaciarla un poco para que se alivie.
El ruido de la bañera llenándose relaja ;el aroma a sales de baño y el vapor del agua tibia endulzan el interior de mi cuerpo;y la brisa del atardecer calma un poco la temperatura.
Y ahora,tendré que pensar un poco más que de costumbre para dejar plasmadas estas palabras en el nuevo espacio que me he creado,porque no soy muy aficionada a estas cosas a pesar de la edad. Pero el hecho de saber que me espera un dulce paraíso en el cuarto de baño,calma mis angustias...gracias a él que me lo recomendó,y por cierto,estuvo acompañándome y soportándome toda la tarde (cosa difícil,porque soy bastante insoportable ya de costumbre,imagínense enferma).
Con la cabeza a medio vaciar,me retiro al paraíso,para que la meta sea llegada a su fin. Adios