Me levanté casi enfurecida,detesto que las cosas no se den como las imagino en mi cabeza,no me gustan las sorpresas,todo debe darse tal como lo planifico,como lo deseo...

Sentí que su mirada se posó sobre mi,pero no podría asegurarlo. No dijo nada,aunque noté que tomó aire para exhalar algún sonido que se frustró en el camino.

La luz matutina enceguecía mis ojos cansados,pero no me importaba,todo parecía el escenario perfecto para calmar mi odio. La leve brisa,el silencio...como si todo se hubiera detenido para mi,sólo para mi.

A lo lejos oía la presencia de unos gorriones que protestaban,como si mis pensamientos se hubieran proyectado en ellos.

Salí al balcón para intentar verlos,su canto se detuvo,solo quedaba el reflejo del sol sobre las hojas de los árboles,y una persona corriendo en la plaza... puse un disco de Chopin y tomé mi cámara fotográfica. Hice algunos clicks sin pensar demasiado,solo dejé paso a la inspiración que se apoderaba de mi.

Casi de pronto,todo empezó a modificarse... mi corazón latía de prisa,pero ya no por ese odio contenido que no quería manifestar,sino por unas cosquillas que empezaban a brotar,una especie de felicidad,en ese momento,inexplicable.

Sentía que el sueño se quería apoderar de mi,fui a la cocina y tomé algo de café,no quería desaprovechar esa felicidad que sentía,no quería dormir ahora,no ahora...

　

　

Pintura: Camille Pissarro.

No había dormido en toda la noche,su inquietud,las sombras ágiles de sus movimientos,el eco de sus pasos,que en ese momento eran como fuegos artificiales explotando a mi lado,imposibilitaban un sueño continúo y tranquilizador.

Estabamos lejos,pero en cierto modo,sentíamos igual... lo oía,allí estaba,y aunque eso me ponía inquieta,hacía volar mi imaginación,y me fascinaba adivinar en que lugar había decidido detenerse,cuales eran sus movimientos,en que pensaba,armar y rearmar hipótesis,mi cabeza daba vueltas sobre su eje,hasta el punto de marearme.

Las luces se apagaron,pero afuera ya se asomaban las primeras claridades de la mañana. Oí empujar la puerta,se acostó a mi lado.

El olor a cafeína de sus labios no me permitía alejar la mente de mi realidad,de su realidad...

Pintura: Paul Klee.

"Hoy me levanté temprano,como de costumbre. La vida en este lugar no tiene sentido,ya no puedo soportar este sufrimiento.
Me miré al espejo,ya no podía reconocer lo que su reflejo me devolvía pero a pesar de ello pude comprender todo,quién fui,quién soy y quién ya no podré ser..."
　
(Comienzo de un relato bajo la perspectiva de Juan Pablo Castel en la cárcel: "El túnel".
Fue alguna tarea que me mandaron a hacer en el secundario,allá hace algunos años atrás...)

Mi paciencia y cariño se están esfumando,como el Sol luego de una ardua jornada.

¿Volverán por la mañana nuevamente,con más fuerza y resplandor que antes,o se irán a descansar para siempre?

¿ Por qué escapamos?
¿Por qué intentamos tapar la realidad en lugar de entenderla y modificarla?
¿Acaso estar ciego nos hace felices?
¿Felices? Felices los que luchan por su realidad,por entender la realidad de los otros... por no escaparse,por caminar apaciguadamente por la vida,sin temor,sin culpas.
Felices los que pueden controlar sus malos impulsos,los malos pensamientos,los que no actúan en consecuencia de los actos de los demás,sino que le son fieles a su sentir.
Yo soy feliz.
¿Podés decir lo mismo?
A pesar de eso,escapo,aunque quizá no sea esa la palabra exacta.
Quiero otra realidad,la cual no depende ya de mi,por eso voy a buscarla por otros rumbos,lejanos,para que no haya vuelta atrás...porque aún me queda una pizca de cobardía,de temor a lo casi desconocido,a empezar de nuevo...
No quiero arrepentimientos,no quiero que me aferren al pasado...
Quiero!
Quiero!
　
　
Pintura: "Misterio de una calle" Giorgio de Chirico.

La inspiración me pasa por encima,por el costado,por enfrente...me eleva,me tira.
La corro,intento alcanzarla,poseerla... Nada.
Se burla de mi,juega,con tal entusiasmo como un niño con su juguete nuevo.
Me caigo al intentar tomarla,se ríe,la siento...pero Dios!,adoro su risa!,porque sin darse cuenta,al sentirla,al oirla,la tengo...y los roles se invierten,paso a ser yo la que juega.
Shhh... ¿Podrá acaso leer mis pensamientos?
Se ha ido.
Game over.

　
　
Pintura: Salvador Dalí.

Entrada la madrugada su corazón latía como una bomba a punto de estallar,sentía una gran ansiedad dentro suyo que le impedía conciliar el sueño. No entontraba respuestas,sólo preguntas diambulaban en su cabeza,al igual que el eco de algún sonido en un lugar amplio y solitario.

Creía estar haciendo las cosas bien,pero al mismo tiempo se cuestionaba quién era para saber qué es hacer las cosas bien,llegando a la conclusión de que el corazón no razona,no sabe que está bien y que está mal,sólo siente,y ella,solo sentía.

Como casi todas las noches en las que le ocurre esto,trata de buscar el sueño plasmando su ansiedad dibujando,o escribiendo líneas que a la mañana siguiente eliminaría como trata de eliminarlo a él,aunque en ese caso siempre es un intento frustrado.

Busca,escarva,grita,llora,escribe,fuma...nada le permite encontrar lo que necesita.

Irse,eso es!,irse lejos,empezar de nuevo,borrar todo,como si su corazón fuese un cassette en el que puede borrar,y grabar encima.

Escapar.

Desde que tiene uso de razón que odia esa palabra,nunca la contó como una opción,pero tampoco nunca tuvo una situación tan grande que la superara,que le pasase por encima como una aplanadora y no dejase nada,ni el poco cerebro que le queda para poder pensar. La única solución era esa,con lo poco de razociño que todavía tiene,sabe que eso es lo mejor,que aunque sea de cobardes (según su opinión), ella fue demasiado valiente para ir contra todos,y perdió,porque solo es una niña soñadora,que no entiende de límites,de bordes,de cornisas,ella juegó,sin importar cómo,y sabe que no va a cambiar...que aunque se escape de esta historia,habrá otras,muchas más tal vez,o quizá nunca pueda borrar esta historia hasta que por fin encuentre un juego que realmente sepa jugar.