El sonido del agua a punto de hervir le hizo apurar sus pasos hacia la cocina. Preparó su té verde de todas las noches y volvió al living a sumergirse en su mundo de fantasía.
A su lado estaban sus pequeños amigos,sus libros. Aún no habia decidido con cuál quedarse,quería leer todos a la vez,estaba inquieta,ansiosa por conocer,por ver,por vivir...
Tomó una novela que había empezado a leer hace un tiempo y nunca terminó. Fiestas elegantes,bailes,amoríos...las imagenes se mezclaban en su cabeza,las palabras la golpeaban tan fuerte que su inconciente seguío la historia en un sueño profundo y calmo mientras su té verde se enfriaba sobre la mesa...
Pintura: Merello. "La mujer de frambuesa".
"como una cabeza promiscua,
ResponderEliminarde ideas con sexualidad
Desesperadas, por morder las hojas
tragar las letras, y asimilarlas
Como oxígeno..."
rico el te verde, mientras me rio maquiavelicamente
,saludetes
Pero resultó que no era tan apacible su sueño. Que allí adentro, oculta a la visión de los acompañantes perpetuos u ocasionales de sus días, se desencadenaba una suerte de pasiones indescifrables a primera vista. Se agitó. La sudoración resbalaba por su piel. Sus cabellos se pegaban al mimbre del sillón. Su alma se poblaba de literatura. O era la literatura la que tomaba prestada de sus sueños aquel material de deseos e ilusiones que se escurría entre el inconsciente.
ResponderEliminarPrecioso relato... sin duda se extrañaban tus palabras.
ResponderEliminarMagda.
Siga su relato usted, yo solo soy un acólito que sigue sus letras, es bonito construir textos a duo, no cree?
ResponderEliminarMuy bonito... pero me dan ganas de leer más de lo tuyo,lo mío queda pequeñisimo en comparación.
ResponderEliminarM.
Marta, aquí no se trata de pequeño o grande. No te hagas de menos. Esto es una narración interactiva. Avánzala. Aunque sean dos líneas. Yo retomaré el testigo.
ResponderEliminarMarta? jeje
ResponderEliminarTenía pensado plantear otra historia...ahora lo medito.
Magda, disculpa.
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